Si pudiera llenar de almíbar
y dulces empalagosos esta página.
Ser tan “Happy End” como un Disney antiguo
Si pudiera ser El Loco y hacer reír a mi Gelsomina
Hacer un concentrado de unicornios y hadas
Entregar mis zafiros a una golondrina.
Cortar el cable antes de la explosión
Enrocar el alfil con la reina.
Si pudiera…
Un atardecer a la orilla del mar
Dos chelas
Tres camarones al Pil-Pil.
Si pudiera conjurar a los dioses del Olimpo
Borrar con el lápiz de los Hombres de negro
Conceder anhelos desde mi botella.
Dos voces bastarían
Tres deseos ya no serían necesarios.
Puedo ser y no estar
Sentir la soledad, tu tristeza.
Temer a esa inmensidad aplastante
Puedo horrorizarme
Ante la proximidad de lo eterno.
Más poco tengo por ofrecer
Y lo ofrezco todo.
Unos cuantos segundos,
Algunas burdas historias.
Y una inmensa pena
Porque el sol no comprende
¡Ícaro quiere volar lejos!
Un cálido regazo
El sincero compromiso de escuchar,
Los intensos 60 segundos de Kipling.
Y el ánimo de confesarte secretos de nunca jamás.
“La pobre doncella encontró en manos
Del príncipe su zapatilla de cristal”.
“El espejo reveló la verdadera belleza”.
“La bailarina bailó con el soldado cojo”.
Y en el mismo vertedero…
Un corazón sin fundir
Una golondrina inerte
Encandilaron al Dios más supremo