De sólo tres años llegaste a esta tierra pintanera
que amaste y que a veces te hartaba
Partías y volvías
A la Escuela Tocornal,
…La de las cucharadas de bacalao
Al internado femenino,
…El de tus travesuras juveniles.
A la academias de especialidades,
…Donde el arte te sonreía por primera vez.
Y al Bellas Artes,
…Cuna de bohemios creadores
Partías, volvías
Y entre esos bohemios del Bellas Artes
Mi padre un día,
El que trajo formas a tus colores,
te raptó y te llevó
Y partían y volvían
Bascuñán, San Ramón, Concepción
Chiguayante, San Pedro.
Y Puente Alto
Y Talagante
Y volviste y te quedaste
A La Pintana,
quizá para siempre.
Más volvías a partir
A intersticios, en pequeñas pausas
A Brasil, a Fortaleza,
a Pucón,
al Cartagena, que tanto amaste.
Al epilogo,
en ese oscuro trance de noches de hospital,
dijiste, yo voy a dar la pelea
Y lo hiciste
Ante el agobio, con últimos bríos
Clamaste, aunque febril, segura,
Esperanzada,
valiente.
¡Nos vamos a la casa mierda!
Y así fue
Volviste a la misma Campana que te vio nacer
En aquel barrio Bascuñán antiguo.
La Campana que llegó contigo y mis abuelos.
A esta Pintana de mañanas.
Así fue,
La tarde hogareña pudo más que la convalecencia
La brisa juguetona entre álamos
Fue sedante sublime.
En el ocaso,
Todos juntos ante tu frágil humanidad
Te vimos danzar serena.
Partiendo una vez más.
A quien sabe donde
A raptar a mi padre
de esos suelos yermos donde te espera
A tu partida,
en tu otoño.
Nos quedaremos en el jardín
esperando tus brotes nuevos de primavera.
MADRE AMADA